Alberto Álvarez (Álvarez Real): “La única forma de proteger una marca es con el registro”

El responsable de Patentes y Marcas en Álvarez Real, Alberto Álvarez, desgrana los entresijos del proceso de registro de una marca y desvela las consecuencias de no proteger nuestra marca.

Más de 4.000 expedientes en 140 países avalan la trayectoria de Álvarez Real, la primera agencia de propiedad industrial 100% gallega. ¿Hasta qué punto es importante proteger una marca?

A mí me gusta decir que las marcas son el espíritu de las organizaciones. Los inmuebles, la maquinaria, los vehículos… cualquier activo material se puede comprar con facilidad, solo hace falta tener el dinero suficiente, pero la marca se va haciendo con el tiempo, con mucha dedicación, con la experiencia de cada cliente. La marca es el fruto de la suma de emociones que ha conseguido despertar en los consumidores. En definitiva, el espíritu de las empresas está en sus marcas y el espíritu no se compra con dinero. De ahí la importancia de protegerlas e impedir que otros se aprovechen de tu espíritu.

¿Registrar una marca es necesario u obligatorio?

La única forma de proteger una marca es con el registro, sin que el uso otorgue derechos. Es decir, si una organización ha usado una marca durante 20, 30 o 40 años sin registrarla podría perderla si otra organización decide hacerlo. Por tanto, aunque el registro no es obligatorio, es la única forma de protección.

«En España, el derecho sobre una marca solo se obtiene a través de su registro»

¿Cuáles son las principales consecuencias de no hacer ese trámite?

Hay dos fundamentales; por un lado, no podremos impedir que otros utilicen nuestra marca y, por otro, cualquiera que la registre podrá impedir que nosotros la utilicemos.

¿Cuál es el grado de concienciación sobre la necesidad de registrar las marcas?

Pues bastante dispar. Aunque es cierto que existen muchas organizaciones que tienen claro la importancia y la necesidad de proteger las marcas, muchas creen que por el hecho de utilizarla o crearla, incluso por coincidencia con la razón social del propietario o por reservar un dominio de Internet, ya existe protección y eso no es así. En España, el derecho sobre una marca solo se obtiene a través de su registro. No hay otra vía ni caminos intermedios.

¿Cuáles son las vías para proteger una marca y cuánto se tarda en el proceso?

Las marcas deben protegerse ante las administraciones de los países en los que van a ser utilizadas. En el caso de España el organismo competente es la Oficina Española de Patentes y Marcas, la OEPM, y en la Unión Europea, la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Respecto al tiempo, en España oscila entre los cuatro y seis meses, pero la clave es la fecha de solicitud. En ese momento nace el derecho sobre la marca.

«Internet y las redes sociales son un nuevo canal de explotación de marcas y también nuevos canales de infracción»

¿Es caro proteger las marcas? 

En absoluto. El coste de protección de una marca durante 10 años, contando con los honorarios de un profesional, está entre 400 o 600 euros, lo que supone 40 o 60 euros al año. Teniendo en cuenta que el registro es la única forma de proteger una marca y que la marca es uno de sus activos más importantes de la empresa, sino el que más, no parece que la protección suponga un coste demasiado elevado.

Internet y las redes sociales multiplican las posibilidades de plagio. ¿Hay herramientas legales para impedirlo? 

Internet y las redes sociales son un nuevo canal de explotación de marcas y también nuevos canales de infracción. Facebook, Amazon, Google… cuentan con procedimientos propios de defensa y protección que son bastante efectivos y que tienen como principal requisito la existencia de una marca registrada.