Anfaco-Cecopesca hace balance anual en su 120 aniversario

La entidad desarrolló una intensa labor durante 2024, con un total de 69 acciones

Anfaco-Cecopesca realiza un balance del año 2024, que ha estado marcado por una intensa labor de representación y defensa de la industria conservera y transformadora de pescados y mariscos en España. Durante este período, se llevaron a cabo 69 iniciativas enfocadas en áreas clave como la competitividad, la sostenibilidad, la seguridad alimentaria, el comercio internacional, las relaciones laborales y la innovación.

El secretario general de la entidad, Roberto Alonso, destacó que “2024 ha sido un año de celebración para nuestra organización, que hemos asumido con responsabilidad, trabajando por el legado de quienes nos precedieron y desarrollando diversas acciones que contribuyeron a mejorar propuestas legislativas y lograr acuerdos positivos”.

En cuanto a competitividad, destaca la obtención de hasta 40 millones de euros en ayudas a través del PERTE Mar-Industria para inversiones, con la convocatoria pendiente de resolución a principios de 2025. Esta convocatoria, única en Europa, establece una línea exclusiva dentro del PERTE Agroalimentario para la industria transformadora, fuera del marco del Reglamento (UE) 651/2014.

También se celebraron reuniones para introducir la presencia de, al menos, dos raciones de pescado en los menús escolares semanales a través del Real Decreto de Comedores Escolares, y se entregó un documento con 35 propuestas a la Estrategia Nacional de Alimentación, pidiendo la creación de un Observatorio Europeo contra la desinformación alimentaria.

En el ámbito de la seguridad alimentaria y calidad, se logró un avance significativo en el Parlamento Europeo, donde se estableció un límite de 96 horas para el proceso de stiffening, eliminando así prácticas riesgosas. Además, se está trabajando en la creación de un nuevo marco legislativo para las denominaciones comerciales de los productos pesqueros en España, que se espera sea publicado en el primer trimestre de 2025, y se participó en el diseño de un nuevo Real Decreto de Controles Oficiales, que permitirá aplicar un segundo dictamen pericial para garantizar la transparencia y el rigor en las inspecciones.

La sostenibilidad fue un tema central para Anfaco-Cecopesca, que impulsó la campaña #CadaCosaPorSuNombre, exigiendo una regulación precisa de las denominaciones de productos veganos de imitación para evitar confusión en los consumidores. También se dedicaron esfuerzos a la cooperación con la Comisión Europea para la implementación de la trazabilidad electrónica de la pesca, prevista para enero de 2026, en el marco del Reglamento de Control de la Pesca Europeo.

De cara a 2025, Anfaco-Cecopesca afrontará retos clave como la participación activa en la negociación colectiva, la integración de la cadena pesquera en la nueva visión del sistema alimentario europeo y la supervisión de los actos delegados del Reglamento de Control

En relación con el comercio internacional, 2024 se caracterizó por la defensa de un “nivel de juego” global justo. Anfaco-Cecopesca participó activamente en las negociaciones de acuerdos comerciales, destacando su postura firme en la exclusión del atún en las negociaciones UE-Tailandia debido a su carácter sensible.

Además, en colaboración con sindicatos de España, Italia y Portugal, promovió una declaración conjunta para proteger al sector de la competencia desleal. Finalmente, en el área de innovación, la entidad participó en la elaboración de la Estrategia Gallega de Economía Azul y en el Plan Nacional de I+D+i del CDTI, fomentando la colaboración entre universidades, centros tecnológicos y otros agentes del ecosistema.

Un 2025 con actuaciones inmediatas

Con vistas a 2025, Anfaco-Cecopesca anticipa un inicio de año muy activo con la nueva Comisión Europea. Se considera crucial reforzar la presencia de los productos pesqueros en el nuevo sistema alimentario europeo y asegurar la participación de la industria transformadora en la revisión de la Política Pesquera Común.

También se abordará el fin de la prórroga de las preferencias arancelarias para los productos originarios del Sahara Occidental, debido al impacto en el abastecimiento de materia prima. Finalmente, el 2025 marcará el inicio de la negociación colectiva en el sector, un paso fundamental para asegurar la competitividad futura de la industria.