La ciencia avala el consumo de lácteos dentro de una dieta saludable

Las expertas Rosaura Leis y Rosa Mª Ortega desmienten algunos mitos y apuestan por incluir 3 raciones al día como parte de una campaña de Inlac

Los lácteos son uno de los alimentos tradicionalmente más consumidos a lo largo y ancho del planeta. Durante generaciones se han mantenido en el centro neurálgico de lo que era considerado como una alimentación saludable, siendo uno de los emblemas de las dietas atlántica y mediterránea. Sin embargo, en los últimos tiempos han aumentado las voces en contra de la inclusión generalizada de estos productos en el día a día.

Alergias, intolerancias y una serie de comentarios negativos sobre los efectos de la leche y sus derivados se esgrimen con gran facilidad por parte de algunos médicos y profesionales, generando un clima de incertidumbre y desasosiego por parte de los consumidores. Las redes sociales y los que intentan aconsejar sobre comida saludable y nutrición a través de algunas de ellas han agravado una situación que desde el sector láctico califican de “injusta”. Es por eso que desde Inlac, la Organización Interprofesional Láctea, han organizado una campaña para promover e incentivar el consumo de estos productos. Bajo el nombre “Cuenta con los productos lácteos europeos”, la entidad pretende divulgar los valores nutritivos de los mismos y revalorizar el pastoreo.

Mitos y falsas creencias

Es por eso por lo que dos expertas en la materia han decidido poner los puntos sobre las íes y aclarar algunos de los aspectos que consideran mal entendidos por parte de un sector de la sociedad. Rosa María Ortega, doctora en Farmacia, catedrática en Nutrición y miembro del Comité de Sostenibilidad Láctea, entre otras asociaciones, es una de las voces que intenta poner en valor la leche, el queso, el yogur y todos sus derivados, asegurando que su consumo tiene beneficios saludables.

El consumo aconsejado de lácteos es de tres o cuatro raciones al día para los grupos con necesidades de calcio más elevadas

“Los lácteos son una fuente importante de proteínas, minerales, vitaminas, ácidos grasos, componentes antioxidantes o péptidos bioactivos”, expone. “Estudios recientes indican que modulan favorablemente la composición de la microbiota intestinal”, añade la catedrática.

Raciones al día

Según Ortega, el consumo aconsejado de lácteos es de tres o cuatro raciones al día para los grupos con necesidades de calcio más elevadas, como adolescentes, mujeres embarazadas o personas mayores, mientras que un adulto que no necesite este suplemento de calcio podría consumir entre dos y tres. “La posibilidad de alternar el consumo de diversos alimentos lácteos facilita alcanzar el consumo recomendado”, manifiesta.

Asimismo, llama la atención sobre las falsas creencias de los consumidores, que piensan erróneamente que los alimentos lácteos pueden ser sustituidos por otros, como las bebidas vegetales. “Pueden ser consumidas dentro de una alimentación correcta, pero sin perder de vista que son vegetales, por lo que no pueden sustituir a los lácteos”, enfatiza. Otro de los mitos sobre el consumo de estos productos afecta directamente a las personas con intolerancia a la lactosa.

 De acuerdo con Ortega, éstas pueden tomar lácteos, eligiendo las versiones con menor contenido o libres de lactosa, “por lo que no hay razón para suprimir el consumo de lácteos por este problema, que muchas veces ha sido mal diagnosticado”, sostiene, remarcando los beneficios que aportan los lácteos para mantener un estilo de vida saludable.

De la misma opinión es Rosaura Leis, catedrática de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, y miembro del Comité de Sostenibilidad Lácteo de InLac. “Los alimentos lácteos siempre han formado parte de las dietas tradicionales saludables y sostenibles, como la mediterránea y la atlántica”, enfatiza esta experta, secundando y respaldando las palabras de su compañera.

Otro de los mitos sobre el consumo de estos productos afecta directamente a las personas con intolerancia a la lactosa

“Esto explica que en nuestro país tengamos una elevada esperanza de vida, y que comunidades como Galicia disfruten de una longevidad en su población similar a la de Japón”, asegura Leis, recordando la importancia de no descuidar la ingesta de lácteos en la edad pediátrica, al ser un alimento “fundamental para el crecimiento y desarrollo del niño y para una buena mineralización ósea”, concluye.