Inlac lanza guía para explicar cómo conservar el queso nacional

La campaña Quesea que impulsa Inlac pretende «divulgar un patrimonio nacional único»

Inlac, la organización interprofesional que engloba al sector lácteo, ha lanzado una nueva guía para informar a los consumidores del mejor modo de guardar los quesos nacionales «para que no se estropeen ni pierdan cualidades». El consejo se desprende de la campaña Quesea, que pretende «divulgar un patrimonio nacional único» como es el queso.

Como explican desde InLac, los quesos deben estar bien refrigerados, con una temperatura inferior a 10 grados, para evitar que se resequen y pierdan sus cualidades. En general, las porciones y cuñas deben conservarse en su envase original o en papel parafinado (papel encerado, papel manteca…). Si se trata de formatos grandes de pasta dura y corteza seca, se pueden frotar con aceite de oliva o manteca.

Los quesos deben estar bien refrigerados para evitar que se resequen y pierdan sus cualidades

Según indican desde Inlac, «una de las dudas más frecuentes de los consumidores es cómo librarse de ese molesto moho que puede aparecer en el queso si lleva mucho tiempo guardado». En este sentido, explican que debe rasparse la superficie para desprender esa capa y que entre el oxígeno.

Un alimento «imprescindible»

Según indican desde Inlac, numerosos estudios científicos han demostrado que la ingesta de queso no afecta a la salud cardiaca como se creía hace años e incluso reduce las enfermedades asociadas.

Una porción de 100 gramos de queso equivale al requerimiento diario de calcio de una persona adulta y, además, este mineral ayuda a formar y mantener los dientes y los huesos sanos, pero también es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Por otra parte, ayuda a que la sangre circule a través de los vasos sanguíneos y a liberar hormonas y enzimas que influyen en casi todas las funciones del organismo.

Una porción de 100 gramos equivale al requerimiento diario de calcio de una persona adulta

Tres lácteos al día

Tal y como subrayan desde el Comité Científico de InLac, el consumo de queso es deseable y siempre será aceptable para computar las tres raciones de lácteos que debemos tomar por día, de media, según marcan las principales guías de alimentación y también la Fundación Española de la Nutrición, pues existe un amplio consenso entre la comunidad médica y científica, que apunta la necesidad de consumir tres lácteos al día en todas las edades, desde la niñez hasta la tercera edad. Así, lo recomendado es ingerir entre dos y tres raciones si hablamos de niños y adultos y entre tres y cuatro en el caso de embarazadas, mujeres lactantes, adolescentes, deportistas o personas de edad avanzada.