Sabe a Norte: la nueva marca de calidad alimentaria de Cantabria

El nuevo sello reconoce los productos cántabros que se distinguen por su excelencia

Cantabria lanza su nuevo sello de calidad alimentaria ‘Sabe a Norte’. Con esta nueva marca, el gobierno de la comunidad autónoma, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación pretende reconocer los productos del territorio que sean capaces de ofrecer al consumidor prestigio, seguridad y confianza.

Este sello de calidad –que sustituye al anterior ‘Alimentos de Cantabria’– será gestionado por la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA) y se otorgará a aquellos productos agroalimentarios con una garantía de calidad diferenciada, o lo que es lo mismo, con una calidad superior a los estándares exigidos por el nuevo marco legislativo.

‘Sabe a Norte’ se otorgará a aquellos productos agroalimentarios con una garantía de calidad diferenciada

Durante la presentación de la nueva marca, el consejero Pablo Palencia explicó que deben protegerse y potenciarse los productos que identifican a Cantabria y, para ello, deben tener una imagen que aglutine todos los conceptos de los cuales se puedan sentir “muy identificados». Además, subrayó que “promocionar los alimentos del territorio supondrá un impulso para la economía”.

Nuevas exigencias del consumidor

‘Sabe a Norte’ responde a las nuevas exigencias del consumidor actual, conectando a los consumidores con los productos cuidadosamente seleccionados, “elaborados con materias primas elegidas y producidas bajo altos estándares de calidad, sostenibilidad y, sobre todo, de tradición».

Por ello, el Gobierno de Cantabria, pretende dar «un nuevo impulso y un aire renovado» a la imagen los productos agroalimentarios y pesqueros mediante una marca distintiva que tiene como base tres premisas cruciales para competir y conquistar los mercados: «sabor, calidad y sostenibilidad».

Además, funcionará como «una marca paraguas» y aglutinará a todos aquellos productos que cuentan con algún sello de calidad registrado, así como todos los que se hayan elaborado en Cantabria y busquen un sello que garantice que son de confianza ante el consumidor, una diferenciación en el mercado y una revalorización de los recursos locales de las explotaciones agrícolas y ganaderas de la región.